Primero es importante definir qué es un activo virtual.
Un activo virtual es cualquier representación de valor registrada electrónicamente y utilizada entre el público como medio de pago para todo tipo de actos jurídicos y cuya transferencia únicamente puede llevarse a cabo a través de medios electrónicos. Una vez dicho esto cabe identificar también el definir qué es un bitcoin. El Bitcoin es una moneda que sirve para el intercambio de bienes y servicios; a diferencia de otras, es una divisa electrónica que tiene ciertas peculiaridades, entre ellas su facilidad, seguridad y eficiencia.
Ahora bien el derecho se adecua a los tiempos sociales y en últimos años la sociedad ha crecido y avanzado a tipos diferentes al derecho, la creación de las monedas virtuales es ejemplo de ello. En México, recientemente se ha regulado esta actividad con la aprobación por la Cámara de Diputados, el pasado 1 de marzo de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, mejor conocida como Ley Fintech, la cual tiene tres ejes principales de reglamentación: Pagos Electrónicos, financiamiento colectivo y activos virtuales. Sin embargo al día de hoy, al no estar publicada esta reglamentación sigue sin tener que ser observada en México.
Así pues, el Bitcoin o cualquier activo virtual que cumpla con las especificaciones de Ley, es legal en todos aquellos lugares en que sea aceptada como método de pago, pero al no estar regulada por una institución, ni valorizada en ninguna Ley, se puede entender que estamos en presencia de un vacío legal.
Aún existen muchos cuestionamientos a aclarar respecto a la regularización de las actividades, que desde ya hace tiempo se venían desarrollando por diferentes agentes económicos en nuestro país, los cuales, ahora deberán de ceñir su actividad a lo contenido en al Ley Fintech, para que puedan seguir operando sin ninguna complicación.
