Por regla general todo ingreso que obtenga una persona, está sujeto al pago de impuestos. Para eso, el ingreso debe de ser acumulable, y es la propia Ley del Impuesto sobre la Renta que específica en que casos los ingresos son considerados como no acumulables, y por lo mismo no se encuentran sujetos al pago del impuesto sobre la renta (ISR).
Uno de los ingresos considerados como acumulables por la ley, es el de la enajenación de bienes, que conforme el artículo 14 del Código Fiscal de la Federación, pueden comprender los siguientes casos:
Transmisión de la propiedad
Adjudicaciones de propiedad
Aportaciones hechas a una sociedad o asociación
Enajenación de títulos de créditos
Lo relevante en el tema, es que toda aquella persona que obtenga ingresos por algunos de los hechos expuestos con anterioridad, tiene el derecho de efectuar deducciones y por lo tanto disminuir el pago del impuesto sobre la renta.
Un ejemplo en concreto, es la enajenación de un bien inmueble, en donde operan las deducciones para reducir el pago del impuesto, las cuales son:
- Costo de la adquisición del bien. Es importante que el valor de adquisición señalado en la factura correspondiente se traiga al valor presente. En caso de no contar con factura, se tienen dos opciones. La primera de ella es tomar como costo de adquisición el 10% de la operación efectuada y, la segunda opción a considerar es solicitar un avalúo denominado como “referido”, que consiste en que un perito experto en bienes determine cuál es el valor del mismo, y de dicho valor solo tomar el 80%.
- En caso que se trate de bienes inmuebles, se hará la reducción del importe de las construcciones, mejoras y ampliaciones hechas, mismo importe que se actualizará conforme a lo señalado en el numeral anterior.
- Cada uno de los gastos notariales, impuestos y derechos devengados por la emisión de la Escritura Pública así como el pago de los impuestos locales.
- Comisiones pagadas por motivo de la enajenación.
Es así, que el ingreso acumulable por enajenación de bienes, se disminuye considerablemente por las deducciones que la ley faculta. Además que las enajenaciones de bienes también están sujetas a deducciones. Por lo tanto, no se debe de tener el temor que entre mayor sea el ingreso percibido por la persona, se deben de pagar mayores impuestos al SAT.
